martes, 27 de enero de 2015

Nuestra Señora de Suyapa




La Patrona de Honduras, fue descubierta en 1747, por Alejandro Colindres y su hijo de 8 años, quienes fueron enviados a limpiar campos de maíz a la montaña El Piligüín, al noreste de la Ciudad de Tegucigalpa, cuando venían de regreso les atrapó la noche por lo que tuvieron que dormir en la intemperie.

Per Colindres no podía dormir debido a un agudo dolor en el costado, dándose cuenta que estaba acostado sobre algo, este sin ver lo que era lo tomó y lo arrojó lo más lejos que pudo, pero al volver a acostarse nuevamente estaba allí, por lo que decidió guardar el misterioso objeto en su morral.

A la mañana siguiente Colindres que aquel objeto que le incomodó era la estatuilla de una virgen y posteriormente la llevó al altar de su familia en casa de su madre, pero no fue hasta 20 años después en 1768 que se le acredito a la virgen su primer milagro reconocido y comenzó a atraer la atención de la población.

Luego de ese primer milagro la familia Colindres comenzó a recaudar fondos para construirle una capilla, la que fue completada en 1777. Ya en 1925 el Papa Pío XI la declaró Patrona de Honduras, bajo del título de NuestraSeñora de Suyapa y declaró el 3 de febrero como su día festivo. En la década de los 50 se construyó una gran basílica próxima a la capilla, nombrada Basílica de Suyapa.

En la actualidad la imagen de la virgen pasa la mayor parte del tiempo en la capilla, excepto en febrero cuando es trasladada a la basílica para recibir a los miles de feligreses de Honduras y otras partes del mundo que llegan a saludarla. La virgen tiene un grupo de guardianes conocidos como la Orden de los Caballeros de Suyapa, fue fundada en el siglo XX, la cual es responsable de cuidar a la virgen y su capilla, así como de acompañarla en todo momento, incluso cuando sale de la capilla para viajar por el país.


A la Virgen de Suyapa se le atribuye el rápido desenlace de la llamada Guerra del Fútbol, entre Honduras y El Salvador, miles de soldados reportaron milagros durante dicha guerra que le fueron atribuidos a la Morenita de Honduras.


martes, 13 de enero de 2015

Novena a Nuestra Señora de Suyapa







En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.- Amén

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus siervos y enciéndelos con el fuego de Tu amor.

Oración
¡Oh Dios Omnipotente y Misericordioso! Ya que nos distes a venerar la imagen de Tu inmaculada Madre, bajo el titulo de NUESTRA SEÑORA DE SUYAPA, concédenos propicio que en todas las vicisitudes de nuestra peregrinación en esta vida seamos de tal manera asistidos por la continua protección de la misma inmaculada, siempre Virgen María, que merezcamos conseguir el premio de tu eterna redención. Tú que vives y reinas por todos los siglos de los siglos.- Amen.

INVOCACIÓN
Saludemos a María, Hija, Madre y Esposa del Señor. Alabémosla y  ensalcémosla en los siglos de los siglos.

Te saludamos, Virgen pura
Virgen Madre, te saludamos,
Te saludamos, Virgen bella,
Reina Virgen, te saludamos.

Te saludamos, Virgen pura,
Virgen Madre, te alabamos,
Te alabamos, Virgen bella,
Reina Virgen, te alabamos.

¡Oh Virgen cruentísima, llena de gracia! Saludamos tu purísima concepción de la mácula original. Saludamos tu nacimiento con el cual todo el mundo se llenó de gozo y se regocijaron también los espíritus celestiales. Saludamos tu virginal corazón, el cual fue puro y limpio de todo pecado. Saludamos el venerable templo de tu sagrado albergue, en el cual habito nuestro Redentor. Saludamos tu santísima alma, adornada de todos los dones y gracias que Dios te comunico. Saludamos tu santísima vida, en la cual nos diste constante ejemplo de humildad y de todas las virtudes. Saludamos tu glorioso transito a los cielos, porque fuiste elevada sobre todas las criaturas y hecha reina y señora de la creación.

Te saludamos, alabamos y bendecimos, Virgen Clementisima, Reina y Madre de misericordia e imploramos tu auxilio y protección.- Amén.

DÍA PRIMERO

Te saludamos, Virgen purísima y Madre dignísima de Dios. Te saludamos con todos los serafines. Porque tienes más amor a Dios que todos ellos. Te saludamos, Virgen Santísima, espejo purísimo de humildad, que por tus divinas y consumadas virtudes cautivaste el Hijo de Dios y fuiste digna de llevarlo en tu seno. Tú, María, eres la tórtola castísima, cuya voz resonó dulcemente en el trono del Altísimo. Tú eres la paloma hermosísima, cuyo genio agrado sumamente al Espíritu Santo. Te alabamos, madre y señora nuestra y te suplicamos nos alcances que nuestros corazones se abracen en el ardientísimo fuego del amor divino.- Amén.

Se reza tres veces el Ave María, con Gloria y bendita sea tu pureza. Después la jaculatoria, las oraciones que están al final y el Alabado.

DÍA SEGUNDO

Te saludamos, Virgen purísima y Madre dignísima de Dios. Te saludamos con todos los querubines; porque tienes más conocimiento de la Trinidad Beatísima que todos ellos. Te saludamos Virgen gloriosísima, la más esclarecida sobre todas las mujeres, que concebiste al Hijo de Dios, por obra del Espíritu Santo, quedando siempre Virgen, Tú, María, eres la puerta del oriente que vio Ezequiel siempre cerrada, ajena de toda corrupción por lo cual vino al mundo para nuestra redención el Hijo de Dios hecho hombre. Te alabamos, Madre y Señora Nuestra y te suplicamos nos alcances el verdadero conocimiento de Dios, de tus excelsas virtudes y de las miserias humanas.- Amén.

Se reza tres veces el Ave María, con Gloria y bendita sea tu pureza. Después la jaculatoria, las oraciones que están al final y el Alabado.

DÍA TERCERO

Te saludamos, Virgen purísima y madre dignísima de Dios, te saludamos con todos los troncos, por la morada sosegadísima que el Hijo de Dios tuvo en su cena. Te saludamos Virgen excelentísima, tesoro de la vida inmortal, cielo abreviado en que resplandeció el sol de la gloria. Tú María, eres el templo bendito, adornado de la divina gracia y habitación amplísima del que no puede contener los cielos. Tú María, eres el tabernáculo de la divinidad y el paraíso de los ángeles. Te alabamos, Madre y Señora nuestra, pasiones y vencimientos de todas ellas.- Amén.

Se reza tres veces el Ave María, con Gloria y bendita sea tu pureza. Después la jaculatoria, las oraciones que están al final y el Alabado.


DÍA CUARTO

Te saludamos, Virgen purísima y madre dignísima de Dios, te saludamos con todas las dominaciones porque tú eres aquella por cuyo medio le vino al mundo su redención que es Jesús tu precioso hijo. Tú María, eres la Virgen llena de gracias y la hermosa del cielo. Tú eres la estrella que nació de Jacob, cuyo resplandor da claridad al cielo y a la tierra, Tú eres la luz agradable de los santos, luz clarísima que alumbra toda la santa iglesia y de la cual nació el sol de justicia Jesús Salvador de los hombres. Te alabamos, Madre y Señora nuestra y te suplicamos nos alcances que seamos de los que con afecto gocemos de los méritos de la redención.- Amen.

Se reza tres veces el Ave María, con Gloria y bendita sea tu pureza. Después la jaculatoria, las oraciones que están al final y el Alabado.

DÍA QUINTO

Te saludamos, Virgen purísima y madre dignísima de Dios, te saludamos con todos los principados, porque tú eres, en todas las perfecciones más semejantes a Dios  que todas las criaturas. Tú María eres la fuente celestial de donde procede un río caudaloso de infinitas gracias y virtudes. Tú eres el rocío del cielo, que apagas el fuego del averno y recreas las almas de sus siervos, y un pozo de aguas vivas, vaso purísimo, vacío de toda amargura y lleno de toda dulzura y consolación. Te alabamos Madre y Señora nuestra y te suplicamos nos alcances que en nuestras almas no se borre la imagen de Dios.- Amen.

Se reza tres veces el Ave María, con Gloria y bendita sea tu pureza. Después la jaculatoria, las oraciones que están al final y el Alabado.

DÍA SEXTO

Te saludamos, Virgen purísima y madre dignísima de Dios, te saludamos con todas las potestades. Porque tú eres la que tienes más poder que todas las criaturas y a cuyo venerabilísimo nombre tiemblan los poderes infernales. Tú María eres norte del cielo estrellado, vergel de virtudes naturales y divinas y una como restauración de la nobleza del cielo, pues nació de ti el resplandor de sus sillas. Te alabamos, Madre y Señora nuestra y te suplicamos nos defiendas de todos nuestros enemigos.- Amén.

Se reza tres veces el Ave María, con Gloria y bendita sea tu pureza. Después la jaculatoria, las oraciones que están al final y el Alabado.


DÍA SÉPTIMO

Te saludamos, Virgen purísima y madre dignísima de Dios, te saludamos con todas las virtudes, porque tú eres la abogada del mundo, el vaso escogido para recibir la gracia divina y más llena de gracia que todas las más puras criaturas y capaz de recibir en tu seno al Hijo de Dios, tú, María, eres la vara milagrosa de Aarón, que floreció y dio fruto estando seca; y así de ti nació, por milagro del cielo, el Hijo de Dios, fruto de vida. Tú eres la puerta hecha de olivo con que abre la misericordia de Dios. Tú eres el cuello del cuerpo místico de la Iglesia, por  donde nos viene el bien de su cabeza que es Cristo, Señor nuestro. Te alabamos, Madre y Señora nuestra y te suplicamos nos alcances que no haya en nuestras almas cosas que impidan la gracia divina.- Amén.

Se reza tres veces el Ave María, con Gloria y bendita sea tu pureza. Después la jaculatoria, las oraciones que están al final y el Alabado.

DÍA OCTAVO

Te saludamos, Virgen purísima y madre dignísima de Dios, te saludamos con todos los arcángeles, porque tú eres la que siendo hija, Madre y esposa de Dios, eres templo de la Santísima Trinidad, con la cual tuviste más familiaridad que ninguna otra criatura. Tú María, eres la Virgen dulcísima dotada de mil bellezas y sobre todas las mujeres bendita y coronada de todas ellas. Tú eres la reina del cielo que resplandece como la mañana.

Que se levanta hermosa como la luna, escogida como el sol y terrible al enemigo como los ejércitos bien ordenados. Te alabamos, Madre y Señora nuestra y te suplicamos nos concedas que merezcamos y nunca nos apartemos de la misericordia de Dios.- Amén.

Se reza tres veces el Ave María, con Gloria y bendita sea tu pureza. Después la jaculatoria, las oraciones que están al final y el Alabado.

DÍA NOVENO

Te saludamos, Virgen purísima y madre dignísima de Dios, te saludamos con todos los patriarcas y profetas, porque fuiste profetizada y figurada por ellos y se han cumplido todas las profecías que de ti hablan. Tú, María, eres palma hermosísima de justicia, lirio del árbol de la vida, que es tu Santísimo Hijo, Jesucristo Salvador de los hombres que se da sacramentado para unirse con las almas justas. Te alabamos Madre y Señora nuestra y te suplicamos que en nosotros se vean cumplidos todos los deseos que tienes de nuestra salvación.- Amén.

Se reza tres veces el Ave María, con Gloria y bendita sea tu pureza. Después la jaculatoria, las oraciones que están al final y el Alabado.

JACULATORIA

Sea bendita la santa e inmaculada y purísima concepción de la bienaventurada siempre Virgen María, dignísima Madre de Dios, Madre y Señora nuestra.

ORACIÓN

¡Oh, María,mujer bendita entre todas las mujeres!. Tú eres honra del género humano, la salud de nuestro pueblo. Tú tienes un mérito que no tiene límites y una eterna potestad sobre todas las criaturas. Eres la Madre de Dios, la señora del mundo, la reina del cielo. Eres la dispensadora de todas las gracias, el lustre de la Santa Iglesia. Eres el ejemplo de los justos, el consuelo de los santos, la raíz de nuestra salvación. Eres la alegría del paraíso, la puerta del cielo, la gloria de Dios. Venos allí, afanados en publicar tus alabanzas. Te suplicamos, pues oh Madre de bondad, que suplas nuestras flaquezas, que excuses nuestra osadía, que aceptes nuestra esclavitud y que bendigas nuestras fatigas, imprimiendo en el corazón de todos nosotros tu amor, para que después de haber honrado y amado en la tierra a Tu Hijo, podamos alabarle y bendecirle eternamente en el cielo.- Amén.

(Aquí se hace la repetición)

ORACIÓN


¡Oh María, Madre y Señora nuestra! Tú eres el campo lleno, colmada de virtudes y de gracia. Tú te elevaste como aurora brillante y rubicunda; porque vencido el pecado original, naciste resplandeciente con el conocimiento de la verdad y rubicunda con el amor de la virtud; ninguna lesión pudo causarle el enemigo, mil y mil escudos te defiende y las armas todas de los fuertes en ti resplandece toda la virtud y posees tú sola lo que admiramos en cada uno de los santos ¡Oh Señora, mediadora y abogada nuestra, recomiéndanos a tu hijo; has, oh bendita, por la gracia que mereciste que el mismo que por ti medió se dignó hacerse participante de nuestra flaqueza y miseria nos haga también partícipes por tu intercesión de su bienaventuranza y gloria.- Amén.

Por las necesidades de la Santa Iglesia y de Estado, por todas las personas devotas de la Santísima Virgen y particularmente por los peregrinos que visitan su Santuario.

Dios te salve Reina y Madre.
V.- Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.- Amén.

ORACIÓN

¡Oh Madre y Señora nuestra de Suyapa! Aquí tienes a tus pies unos miserables pecadores que a ti acuden y en ti confían. ¡Oh, Madre de misericordia! Tú eres nuestro refugio, nuestra esperanza y nuestro auxilio, socórrenos por amor de Jesucristo y sálvanos con tu poderosísima intercesión.- Amén.

ALABADO
Coro

Los ángeles en el cielo
Te alaben con alegría;
Y nosotros en la tierra
digamos: Ave María

Dios te salve luna hermosa
Dios te salve luz del día
Dios te salve clara estrella
Dios te salve María.

Tu dignación dulce Madre
nos conceda la eficacia
de ir a cantar en el cielo
el que eres llena de gracia.

Bajo de tu belleza planta
rabia el común enemigo,
sin que se atreva a mirarte
porque el Señor es contigo.

Ser Madre del mismo Dios
es tu sagrado atributo
por eso bendita tú eres
y también bendito el fruto.

Bendita sea tu pureza
preclara más que la luz,
y bendito fruto hermoso
que es de tu vientre Jesús.

Tu concepción es adorable
no admite mácula impía, y
antes que el mundo existiera
ya tú eras Santa María.

Todo el mundo en general
te proclama en alta voz,
Santísima Esposa e Hija
Virgen y Madre de Dios.

Líbranos Sagrada Reina
de peste, guerra y temblores
y en la hora de la muerte
ruega por los pecadores.

Sed Purísima María
nuestro amparo, norte y luz
has que en la gloria eterna
cantemos todos.
                          Amén Jesús

ALABADO
coro

Salve, Salve, cantaban María
que más pura que tú, solo Dios!
y en el cielo una voz repetía:
mas que tú... Solo Dios, solo Dios!

Con torrentes de luz que te inundan
los arcángeles besan tu pié;
las estrellas tu frente circundan,
y hasta Dios complacido te ve:

pues llamándote pura y sin mancha,
de rodillas los mundos están;
y tu espíritu arroba y ensancha
tanta fe, tanto amor, tanto afán.

Ah! ¡Bendito el Señor que en la tierra,
pura y limpia te pudo formar,
como forma el diamante la sierra
como cuaja las perlas el mar!

Y al mirarte entre el ser y la nada
modelando tu cuerpo exclamó:
desde el vientre será inmaculada
si del suyo nacer debo yo.

Porque tú Madre Virgen y pura,
del que dijo: "Haya luz" y hubo luz
y a tus pechos debió su ternura,
y a tus brazos cayó de la cruz.

Flores, flores... que el templo ya viene!
y en tu trono de luz a sus pies
querubines y arcángeles tiene
más que espigas y granos la mies.

Flores, flores las nubes derraman
de la Virgen sin mancha en honor
y su reina los cielos la llamen
y os hombres su Madre y su amor.

Ella pide virtudes por palmas,
corazones por templo y altar,
para luz de sus ojos las llamas
que pretenden su amor cautivar.

Y en las iras de Dios las esconde
y le grita al sonar la explosión:
"son mis hijos ¡Piedad!" y El responde

"son Sus hijos!... piedad y perdón".